Algunos de los mayores enemigos de los bosques son los hongos, parásitos y larvas, ciertos árboles como los pinos o resto de coníferas segregan algunos compuestos químicos en forma de resina como mecanismo de defensa de estos invasores.
La Trementina
es considerada “aceite esencial” ya que es un destilado procedente de un tejido
vegetal.
Una vez
destilada la resina obtenemos la Esencia de Trementina, compuesta
principalmente de a- y b-pineno y cantidades inferiores de 3-careno y canfeno.
Se aprecia como un líquido incoloro, intensamente aromático, no graso, volátil y poco denso.
Se aprecia como un líquido incoloro, intensamente aromático, no graso, volátil y poco denso.
Aunque se
suele confundir o llevar también el nombre de “aguarrás”, se diferencia de este
en que la Esencia de Trementina es un producto vegetal 100% natural, sin ningún
tipo de ingrediente químico. Mientras que el aguarrás mineral se obtiene del
petróleo crudo y tiene una composición y usos diferentes.
La Esencia de
Trementina es manejada desde hace milenios, tenemos constancia que ya se
empleaba en el antiguo Egipto y era parte del material de trabajo de médicos y
cirujanos de todos los tiempos. En el último siglo se fue perdiendo el uso de
este fantástico producto, como se ha perdido el de otros recursos naturales.
En España hasta hace pocos años existía la profesión de "Trementineas", que desempeñaban mujeres de la zona montañosa de Cataluña. Eran la terapeutas rurales" de la época, ya que iban recorriendo kilómetros para visitar las masías de la zona tratando las enfermedades de los habitantes del valle.
*Extraído del libro "La Biblia de la Trementina y los Terpenos" por Karl Wagner y Victoria Sanz
En España hasta hace pocos años existía la profesión de "Trementineas", que desempeñaban mujeres de la zona montañosa de Cataluña. Eran la terapeutas rurales" de la época, ya que iban recorriendo kilómetros para visitar las masías de la zona tratando las enfermedades de los habitantes del valle.
*Extraído del libro "La Biblia de la Trementina y los Terpenos" por Karl Wagner y Victoria Sanz